"Cuando la gente no sabe no hacer nada,
se dedica a las cosas mas absurdas,
a escalar el Everest,
a inventarse un lenguaje de programación que
constate matematicamente el sonido de las castañuelas,
a comprar cualquier artículo extraño con
luces
a ser el primero en cualquier cosa absurda que la llamen reto
a ser el primero en cualquier cosa absurda que la llamen reto
y hasta a hacer poesía.
Cuando la gente no sabe sentarse,
no sabe tomar una cerveza,
o no tiene un polvo que echar,
y la comida suficiente
y la comida suficiente
se dedica a las cosas mas absurdas,
a trabajar todo el día para hacer que otros trabajen todo el día
a trabajar todo el día para hacer que otros trabajen todo el día
a inventar cualquier cosa complicada que
le pueda hacer mas sencilla la vida
para poder sentarse y no hacer nada
pues lleva mejor el hacer insensato
que el que alguien le pueda llamar
vago.
Aunque he de decir que, por suerte,
la poesía siempre se mira por estos grandes "ocupados"
como el insensato dogma de los vagos,
y por esa gran paradoja
puede decir la gran inutilidad que se ha logrado
con el miedo a no ser util"
Aunque he de decir que, por suerte,
la poesía siempre se mira por estos grandes "ocupados"
como el insensato dogma de los vagos,
y por esa gran paradoja
puede decir la gran inutilidad que se ha logrado
con el miedo a no ser util"